Lactancia prolongada

La organización mundial de la salud (OMS) recomienda que los bebes reciban Lactancia Materna Exclusiva los primeros seis meses de vida, que esta se continúe hasta el año como el principal alimento del bebe y que se prolongue hasta los dos años o el destete natural.

En México, aunque la prevalencia de lactancia materna ha mejorado ligeramente en los últimos diez años, tiene uno de los valores prevalentes más bajos entre los países subdesarrollados y más de la mitad de los niños mexicanos no reciben leche materna después de los seis meses de edad. Esta declinación de la lactancia materna en México es más marcada en las áreas urbanas que en las rurales y probablemente menos común en clases medias que en los niveles socioeconómicos bajos (1)

Durante mucho tiempo y hasta finales del siglo pasado, se consideró que la lactancia humana era un tópico impreciso e inespecífico que no justificaba su estudio clínico y científico para analizar preguntas sobre nutrición infantil. En el presente siglo se ha avanzado mucho en el estudio del tema y la tendencia de los países desarrollados es a apoyar la lactancia materna y su duración hasta el destete natural o hasta que la madre lo decida.

La valoración de la duración de la lactancia materna es un fenómeno marcado por parámetros culturales e histórico personales. Muchos consideran erróneamente que seis meses constituyen una lactancia “prolongada” cuestionando los motivos de las mujeres que amamantan a sus hijos más de un año.

Lactancia materna prolongada se define como “El amamantamiento fuera de las normas culturales, o más allá del tiempo donde la mayoría de las madres dentro de la sociedad a la que pertenecen ya han destetado”.

Razones más comunes que inducen a aconsejar erróneamente el destete: La aparición de los dientes, El nacimiento de un hermano, La adquisición del lenguaje, El comienzo de la motilidad independiente del niño, El comienzo de la escolaridad, La reincorporación de la madre a la actividad laboral. (2)

La práctica de amamantar hasta los seis años para los humanos comenzó a ser modificada, primero por el uso de fuego para cocinar (hace medio a un millón de años) y luego y más significativamente por el procesamiento de granos, moliendo o machacando, ambos proveyendo alternativas a vegetales no cocinados y carne animal cruda.

Estudios etnográficos de sociedades pre-industriales muestran que el promedio de duración de la lactancia varía entre los tres y cinco años de edad de una cultura a otra y entre cada niño dentro de una misma cultura.
En el mundo musulmán, especialmente en África y el Sudán, el destete se rige por las enseñanzas del Corán, que recomienda hacerlo hasta los 2 años.
En 1951, en Mongolia, los niños eran amamantados durante 2 o 3 años, y tampoco era raro que un niño de seis o siete años quisiera ser amamantado para sentirse más seguro.
En Tsinghai, China, en 1956 las madres aún amamantaban durante varios años, 5 años no era inusual, o hasta que naciese otro niño.
Actualmente, en culturas no occidentales las madres amamantan a sus niños hasta los 3 o 4 años.
Las últimas pocas décadas de este siglo veinte son probablemente el único momento en la historia de la humanidad que los niños han sido completamente destetados en los primeros tres a seis meses de vida.

Según la antropóloga Katherine Dettwyler los seres humanos alcanzan autonomía inmunológica a los 6 años lo que sugiere que a través de nuestro más reciente pasado evolutivo los agentes inmunes contenidos en la leche materna estaban normalmente disponibles para el niño hasta aproximadamente esta edad. (3)

Mi hija y yo hemos cumplido cuatro años de lactancia. Nunca tuve la intención de llevar una lactancia prolongada, simplemente se ha dado así. Al inicio de la lactancia ni siquiera yo me creía capaz de amamantar exclusivamente a la niña, así somos las mujeres de mi generación, nadie nos enseñó de lo que son capaces nuestros cuerpos -de lo que han sido capaces los cuerpos de las mujeres como nosotras por millones de años-.

 

No tenía expectativas a largo plazo, sólo quería alimentar a mi hija de la mejor manera porque ella rechazaba las fórmulas, así que me puse a leer sobre lactancia, con los especialistas en lactancia, no en mis libros de medicina porque de ahí no aprendí nada la última vez. Y como tenía además que trabajar tiempo completo pues me hice experta en sacarme la leche cuando no estaba con ella y todo el tiempo que estábamos juntas: libre demanda, o lo que es lo mismo, la niña colgada de la teta en el rebozo la tarde entera y la niña pegada a la teta en nuestra cama toda la noche.

Para los seis o siete meses con la prueba ante mis ojos me convencí de que sí se podía amamantar exclusivamente, aún cuando la madre trabajara. Que no era cosa del otro mundo, es más, que la crianza estaba siendo mucho más fácil y placentera que con mi primer hijo. Yo era todo el alimento para esa niña, estaba toda hecha de lo que mi cuerpo producía y eso te da una sensación de poder femenino que sólo quien la vive la puede entender. Empoderada así, fue cuando comencé a tener expectativas: esta niña nunca va a recibir leche de lata, la voy a amamantar hasta que ya no le haga falta. Sólo cuando vi los resultados comencé a creer en mi misma, en mi cuerpo.

Así fue pasando el tiempo, sin darnos cuenta nos salimos de las estadísticas. Porque no es lo habitual en nuestro entorno. Y ya sabemos, lo no habitual se traduce en anormal. Y lo anormal siempre lleva telarañas, según los ojos de quien lo ve.

Para mi la lactancia prolongada no ha sido en ningún momento por defender ninguna causa o por comprobar nada o por buscar nada. Simplemente ha sido un "efecto secundario" de respetar las necesidades y los tiempos de mi hija. No voy a decir que es fácil, hay pros y contras como en todo, pero siempre que pongo las cosas en la balanza ganan por mucho los beneficios de seguir respetándole su ritmo de crecimiento.

Hay poca literatura médica sobre amamantamientos largos, he leído que hay dos razones para esto: hace muchos años no se tomaba en cuenta por ser la norma, hace pocos años no se tomaba en cuenta por ser "atípico", y ahora es cuando se está comenzando a hablar del tema entre los profesionales de la salud por la cantidad de beneficios que han podido comprobar con la vuelta a las prácticas de lactancia de ciertos grupos de mujeres. Dice también que un problema frecuente hablando de estudiar la lactancia prolongada es que esta es "secreta", las madres que la practican sufren tanta crítica que acaban por destetar o por seguir lactando sin comunicarlo a su médico.

Para quienes piensan que “mi leche ya es pura agua”, bibliografía científica confiable ( 4 ), afirma que el amamantamiento continúa siendo una fuente valiosa de nutrición y de protección contra enfermedades por todo el tiempo que dura la lactancia, ya que la leche se va adaptando a los requerimientos nutricionales del niño. Los anticuerpos se encuentran en la leche humana a lo largo de toda la lactancia. De hecho, se ha encontrado que algunos factores en la leche humana aumentan en concentración durante el segundo año de vida y también durante el proceso de destete.

(5) En el segundo año de vida (12 a 23 meses), 448 ml de leche materna proporcionan:

§ 29% de requerimientos de energía

§ 43% de requerimientos de proteína

§ 36% de requerimientos de calcio

§ 75% de requerimientos de vitamina A

§ 76% de requerimientos de ácido fólico

§ 94% de requerimientos de vitamina B12

§ 60% de requerimientos de vitamina C


La Organización Mundial de la Salud ha manifestado que la lactancia se subestima algunas veces en el tratamiento y prevención de las enfermedades en la infancia. Los niños mayores que son amamantados tienen menos enfermedades y cuando se enferman éstas tienen una duración más corta cuando se compara con niños no amamantados debido a que los anticuerpos son abundantes en la leche humana durante toda la lactancia. De hecho, algunos de los factores inmunológicos en la leche materna aumentan en concentración durante el segundo año y también durante el proceso del destete (6 y 7). Muchos estudios (8) han demostrado que una de las mejores maneras de prevenir las alergias y el asma es amamantando exclusivamente por lo menos 6 meses y continuar el amamantamiento mucho más tiempo después de este término.

Por otro lado, está bien comprobado que la necesidad de succión de los niños desaparece tan tarde como hasta los cinco a siete años. Y eso explica que en nuestro medio, donde la teta dura hasta los cuatro o seis meses como mucho, vemos por ahí niños de dos y tres años con el chupón permanente en la boca, o niños de cinco años metiéndose la ropa o los juguetes a la boca. La succión es tan importante para el desarrollo de los niños que cuando no se les da el pecho buscan un sustituto, necesitan el efecto calmante de la succión ya que son inmaduros biológica y emocionalmente y están experimentando un crecimiento enorme y cambios que no son comprensibles para ellos. La succión juega un papel vital en la habilidad del bebé para crecer.

Tengo un hijo mayor destetado a los cinco meses. Y he visto en primera fila las diferencias en el vínculo madre-hijo cuando este vínculo está unido por la teta. Nunca diría que quiero más a uno que a otro, que no se malentienda, lo que digo y confirmo es que se vive un vínculo distinto, de distinta intensidad. Dicho sea de paso pienso que todo el primer año de vida es mucho más fácil lidiar con un niño llorando si tienes una teta a la mano, siempre lista. Ni las canciones, ni los arrullos, ni los abrazos, no hay nada más efectivo que la teta para consolar a un niño intranquilo, o aburrido, o febril, o que se ha caído…La teta es la panacea, tanto para el hijo como para la madre.

Los niños que aún son amamantados entre las edades de 16 y 30 meses, tienen menos enfermedades, y de más corta duración, que los que no son amamantados (9) … Mi hija en cuatro años ha tomado antibióticos una o dos veces. Y cuando están enfermos e inapetentes o vomitones, nada es más reconfortante que saber que contamos con la teta para alimentarlos, rechazan los sólidos, rechazan el agua, vomitan el desayuno, no quieren ni ver la cucharada de suero oral…Pero la teta, a la teta nunca se niegan, porque es alimento sí, pero es consuelo también, es Mamá.

Pienso que la lactancia materna se ha ido reivindicando, es bien sabido que es lo mejor para los bebés y es cada día más obsoleta la idea de la generación de nuestras madres “que se crían igual de bien con fórmula”… Sin embargo, basta que un niño amamantado pase su segundo cumpleaños para que hasta los familiares y amigos más simpáticos con la causa comiencen a dudar. Comienzan a colarse comentarios bien intencionados demostrando la inquietud: ¿y no será vicio ya? ¿y le vas a dar hasta que vaya a la escuela? ¿y cuando va a ser independiente? ¿y si prefiere la teta a la comida no le estarás haciendo un daño?

Como en nuestro medio somos pocas las que hemos lactado a un niño de más de dos años casi nunca se habla de los beneficios adicionales de la teta como “estabilizador emocional” a esta difícil edad, cuando sus pequeñas cabecitas idean a la velocidad de la luz pero su cuerpo es aún inexperto e inhábil, cosa que crea demasiadas tensiones en ellos y de las madres que conviven con ellos las 24hrs…Así por medio de la lactancia y la cascada de hormonas tranquilizantes que esta implica, madre e hijo pueden descargar frustraciones.

Después de los tres años he sentido una notable diferencia en el amamantamiento, la teta ya no es El Alimento como en los primeros dos años, ni tampoco El Consuelo del tercer año de vida. Ahora es un momento de acercamiento, de vinculación acordado por ambas (mi hija y yo).

Los últimos meses veo mucho más claro el final. Ella tiene tantas cosas que hacer, tanto por descubrir, que la teta se ha quedado en un segundo plano. Aunque aún no la veo lista para destetarse por completo, ahora prácticamente sólo pide teta para dormir, y no todas las noches.

Dicen los expertos que no hay verdaderos destetes espontáneos antes de los cuatro años (10). Yo la verdad no espero un destete espontáneo, creo que la lactancia es de las dos, de quien pide y de quien da, así que creo que tengo voto en esto, por ahora hace tiempo que dejé de ofrecerle, simplemente porque intuyo que lo necesita cada vez menos; y negociamos los momentos más aptos, a veces no me siento dispuesta y ella lo entiende, y otras veces yo entiendo que debo ceder si veo que ella realmente está necesitando de ese contacto conmigo. Con el paso de los meses sus solicitudes han ido decreciendo notablemente.

Esta es hasta ahora la historia de una lactancia prolongada, una más entre tantas historias que la vida nos dará oportunidad de vivir juntas a mi hija y a mí. Al final, cuando la leche se vaya, sé que mi pecho quedará lleno de los momentos que le dediqué en verdadero cuerpo (hormonas incluidas) y alma, porque en el fondo eso es la lactancia, tiempo, tiempo detenido para una madre con su cría en brazos mientras el mundo entero sigue su imparable curso… El tiempo es lo único seguro que tenemos mientras vivimos, y como no es posible ahorrarlo yo he decidido derrocharlo a manos llenas en lo más valioso que tengo, mis hijos.


Alejandra Gutiérrez Montero.
Mamá, esposa, médico, Consultora de Lactancia y Crianza.

++Ilustración: Fragmento de imagen de mamadelola.

BIBLIOGRAFÍA.

(1) PAC Programa de Actualización Continua en Pediatría. Nutrición del Lactante y Preescolar en la Salud y Enfermedad. Libro 2, parte A. Páginas 13 -20.

(2) Cabrer,C; Piovanetti,Y; Pagán,D. Protocolos de Lactancia Materna. Segunda Edición. 2003. San Juan, Puerto Rico.

(3) Estuardo-Macadán P, Dettwyler Katherine (1995). Amamantamiento: Perspectivas Bioculturales (fundaciones del comportamiento humano). Aldine de Gruyter. ISBN 0-202-01192-5.

( 4) Dewey KG, Finley DA, Lonnerdal B. Breast milk volume and composition during late lactation (7-20 months). J Pediatr Gastroenterol Nutr 1984 Nov;3(5):713-20.

(5) Dewey KG. Nutrition, Growth, and Complementary Feeding of the Breastfed Infant. Pediatric Clinics of North American. February 2001;48(1).

(6) Hamosh M, Dewey, Garza C, et al: Nutrition During Lactation. Institute of Medicine, Washington, DC, National Academy Press, 1991, pp. 133-140.

(7) Goldman AS et al. Immunologic components in human milk during weaning. Acta Paediatr Scand. 1983 Jan;72(1):133-4.

( 8) Goldman AS, Goldblum RM, Garza C. Immunologic components in human milk during the second year of lactation. Acta Paediatr Scand. 1983 May;72(3):461-2.

(9) Gulick EE. The effects of breastfeeding on toddler health. Pediatr Nurs. 1986 Jan-Feb;12(1):51-4.

(10) Lawrence Ruth. Lactancia materna, una guía para la profesión médica. Editorial Elsevier, 6ta edición 2007.

17 comentarios:

Ileana Medina dijo...

Fantástico artículo.

Lo he reproducido en mi blog, con todo mi agradecimiento a Cuatro en la Cama!!!

¡Un abrazo!

Trackback:

"Lactancia prolongada", por Dra. Alejandra Gutiérrez Montero.

Suu dijo...

Me ha encantado leerte y me ha parecido magnífico tu post.

Soy madre de un Bichito de 16 meses, estoy embarazada de 23 semanas y he tenido que ocultar a varios médicos la lactancia de mi Bichito porque querían que la dejara.

Enhorabuena por esa lactancia prolongada y por tu blog.

Te invito cuando quieras al mío
http://suu-construyendounafamilia.blogspot.com/

Valeria Tamayo dijo...

Hola, me encanta tu blog, al que llegué por recomendación de Ileana en su blog (gracias!)y que bueno que llegué a este artículo, veo que eres consultora de lactancia y además experta, así que NECESITO UN CONSEJOOO!!
Mi hijo tiene siete meses y desde que nació empecé a amamantarlo y todo bien, pero a la segunda semana le diagnosticaron reflujo y me dijeron que si le daba teta se pondría peor porque la leche de la teta es muy liquida y mi hijo necesitaba una leche A.R. con espesante... yo, ignorante y primeriza, hice caso, aunque a medias porque mi hijo me pedia teta, asi que combine teta y leche A.R. durante cinco meses y medio, pero un dia, cuando me senté con el para darle teta, me vio a los ojos como disculpandose y cerró la boquita y no quiso mas.
Desde ahi, he tratado de darle por todos los medios y casi siempre termina llorando. Yo pense que habia sido un destete natural pero he leido que eso ocurre hasta los dos años aproximadamente. Lo curioso es que a veces, muy esporádicamente se acerca a mi pecho y hace el gesto de querer teta, yo brinco feliz y en seguida descubro la teta y toma unos cuantos tragos acercándose siempre con mucho cuidado como si le fuera a regañar o le fuera a pasar algo. No se que hacer, que puede estar pasando? disculpa lo extenso, no he encontrado alguien que entienda mi preocupacion por seguir amamantandolo.
Gracias!

Aguamarina dijo...

Ale
Que interesante!

Y literariamente hablando tienes un don que admiro.

Yo también amamanto a mi chiquilla de también 4 añitos, y aunque me confieso "de closet" mi hija tampoco muestra interes alguno en querer destetarse.

Anónimo dijo...

Genial artículo.
Lo reproduzco en http://lacasadelasmamas.wordpress.com/.
Un abrazo

Lago dijo...

me encanta ale!! sobretodo lo que dices sobre tu relación de lactancia con azul.

un besote!

silvia dijo...

Hola,

acabo de descubrir tu blog y me parece que estás muy afinada.

Soy madre de una muchachita de 3 años y poco, colechamos y lactamos.

Empiezo a leer tus post hoy. Este me gustó

Le dijo...

Me encantó tu post. Sigo con la tetaa los 32 meses. A los 30 me dijo que ya no quería más, que ya era mayor y que ahora ella le iba a adar a su "bebe". Creo que fue de tanto decir que era mayor al quitarle completamente el pañal, asoció... Días después me la pidió, y ahora es sólo a demanda. Hay veces que no toma en 3 días, y veces que 2 en un día.
Mientras lo necesite, allí estaré.
Me ha encantado volver a leerte.
Saludos:

Anónimo dijo...

Me emocionó sobre todo el último párrafo, cuando hablas de la lactancia como tiempo detenido para una mamá y su cría. Qué linda manera de explicarlo.
Me toca muy de cerca el tema, ya que también tengo una hija de 4 años recién cumplidos a la que sigo amamantando, en secreto para la mayor parte del mundo que nos rodea.
Vengo hablando con ella desde hace algun tiempo acerca de dejar la teta cuando cumpla los 4 (bueno, cuando se acercaron los 3 también se lo propuse pero con menos convicción), pero ahora que ya los tiene siento que no soy capaz. Por momentos creo que debo hacerlo como una manera de permitir que siga creciendo, y por momentos esto me parece absurdo, y no quiero después de tanto disfrute pasar las dos por un desprendimiento doloroso.
Tampoco veo muy cerca el destete natural... Le doy teta sólo a la hora de dormirse y de despertarse, pero cada día sin falta. Esa instancia de negociación que tu cuentas que tienen tu hija y tu, en nuestro caso no existe. Pienso que tal vez el hecho de que sea un destete tan anunciado le ha generado ansiedad y ha reforzado su deseo de seguir tomando teta.
Bueno, seguiría largo rato... Gracias, Ale, por este espacio para pensar, y pensarnos y para permitirnos el (re)encuentro con nuestro instinto materno, a veces confundido por los prejuicios y opiniones de afuera. Es bueno recordar que la lactancia y el destete es siempre cuestión de dos.
Saludos!

Mariki dijo...

Precioso blog Alejandra.
Emotivo artículo para otra madre lactando.

bethania dijo...

hermoso! Que feliz me siento al leer a mujeres que viven intensamente su relación con sus hijos, una maternidad muy despierta. Te lo agradecemos Bethania y Lourdes

VAN dijo...

Me ha encantado encontrar esta lectura, me ha parecido fascinante. Yo también soy madre, desde hace dos años, doy Teta a mi hijo a demanda hasta hace unas semanas que como en otro apartado encontré y con el que me encuentro identificada, empiezo ahora con un "Destete anunciado", siempre respetado, ya que considero que la lactancia es siempre cuestión de dos. Con tu permiso, yo también quisiera compartir esta lectura en mi blog.
Gracias por compartir tantas ilusiones desde tu blog.
FELICITACIONES.

Sara Gómez Silva dijo...

Este artículo me ha llegado al corazón. Estoy en un momento complicado de mi lactancia, mi pequeño tiene 2 añitos, y la que está cansada soy yo. La verdad es que hasta ahora ha sido algo increíble y maravilloso, pero poco a poco se está haciendo difícil, así que creo que poco a poco, con pactos, paciencia y mucho amor, lo voy a ir dejando. No obstante es bonito encontrarse un artículo que define tan bien lo que se siente entre un bebé y su mamá al dar el pecho. Gracias. Con tu permiso, acabo de crear un blog, y me gustaría enlazar éste artículo para la primera entrada sobre lactancia.

Bebes dijo...

Me parece genial este articulo!
Super completo, nunca hay que olvidar la importancia de la lactancia!!

http://www.bebeslectores.com

Anónimo dijo...

Hola Alejandra, es una artículo maravilloso!! Gracias por compartir tu experiencia y completarla de esta manera.

Estoy realizando un vídeo a favor de la lactancia prolongada a partir de fotos que me envían voluntariamente y desearía poder enlazar tu post en mi entrada cuando esté listo.

Gracias, un gran abrazo!

Anónimo dijo...

Hola mi hija tiene ya cinco anos y quiere que le de teta pero yo no tengo leche antes no sabia nada.del tema.y splo le di teta sua primeros treseses de.vida. He pensando en induccirme la cactancia par darle.teta y hacerla feliz que.me recomiendan. Se la pasa chupanndo mis pechos todas la a noches

anacris dijo...

Hola. Me ha gustado mucho.
Yo tampoco pensé que la lactancia de mi hijo fuera a ser prolongada, pero lo ha sido.
Y digo lo ha sido porque tras casi 41 meses de lactancia a demanda un día dijo que ya se había bebido toda la leche de mamá y no ha vuelto a pedir. He respetado su ritmo y durante un tiempo le ofrecí, pero no quería mamar.
Eso si, no ha dejado de meter la mano por debajo de la ropa y de tocarme, como él dice "los botones" cuando necesita consuelo o a la hora de dormir.
Mi hijo pequeño a dejado de mamar, pero no lo considero destetado.
Ya llegará ese día y hasta entonces, aquí seguiremos como dicen algunos " enganchado a la teta".